Hay personas que ven la sonrisa simplemente como una respuesta involuntaria a las cosas que nos generan alegría o nos inspiran risa. Si bien esto es cierto, se nos pasa por alto un punto importante: sonreír puede ser una elección consciente e intencionada.
Parece que la sonrisa, puede actuar sobre el cuerpo y la mente de diferentes maneras positivas, ofreciendo beneficios para la salud, para el estado de ánimo e incluso para el estado de ánimo de las personas que nos rodean.
Razones para sonreír a diario que benefician a nuestra salud
Sonreír ayuda a vivir más tiempo
Quizás la razón más convincente para sonreír es que la sonrisa puede alargar nuestra vida útil en general. Existen estudios que demuestran que una sonrisa genuina e intensa se asocia con una vida más larga.
En general, las personas felices parecen disfrutar de una mejor salud y mayor longevidad. La investigación sugiere que la felicidad podría aumentar la esperanza de vida en años, lo que sugiere que mantener un estado de ánimo feliz puede ser una parte importante de vivir un estilo de vida saludable.
Sonreír alivia el estrés
El estrés puede afectar a todo nuestro cuerpo y puede aparecer reflejado en nuestro rostro. Sonreír no solo ayuda a evitar que nos veamos cansados, desgastados y abrumados, sino que también puede ayudar a disminuir ese estrés. Aunque no se tengan ganas de sonreír o si fingimos una sonrisa, ayudaremos a disminuir el estrés.
Sonreír eleva el estado de ánimo
Es muy probable que tratar de poner una sonrisa cuando nos sentimos algo deprimidos ayude a cambiar el estado de ánimo a mejor. El acto físico de sonreír activa rutas en el cerebro que influyen en el estado emocional, lo que significa que al adoptar una expresión facial feliz, podemos «engañar» a la mente para que entre en una etapa de felicidad.
Una simple sonrisa puede desencadenar la liberación de neuropéptidos que mejoran la comunicación neuronal, así como neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que pueden mejorar nuestro estado de ánimo. Sonreír es un antidepresivo natural.
Sonreír es contagioso
El cerebro detecta e interpreta automáticamente las expresiones faciales de otras personas y, a veces, incluso puedes imitarlas. Eso significa que el ver la sonrisa de otra persona puede generar de manera inconsciente, una sonrisa en nosotros mismos. Está científicamente comprobado que las sonrisas son contagiosas.
Sonreír refuerza el sistema inmunológico
Sonreír también puede mejorar el estado de salud en general al ayudar a nuestro sistema inmunológico a funcionar de manera más efectiva. Se cree que cuando sonreímos, la función inmunológica mejora porque estamos más relajados, gracias a la liberación de ciertos neurotransmisores. Sonreír puede ayudar a mantener una buena salud general o fortalecer nuestro sistema inmunológico antes de la temporada de resfriados y gripe.
Sonreír parece que puede tener un impacto beneficioso en la presión arterial
La risa parece reducir la presión arterial, después de causar un aumento inicial en la frecuencia cardíaca y la respiración. Si bien está demostrado que sonreír reduce la frecuencia cardíaca ante el estrés, y por tanto, seguramente la presión arterial.
Sonreír reduce el dolor
La sonrisa libera endorfinas, otros analgésicos naturales y serotonina. Juntos, estos químicos cerebrales nos hacen sentir bien de la cabeza a los pies. No solo elevan nuestro estado de ánimo, sino que también relajan nuestro cuerpo. Sonreír es una droga natural.
Sonreír nos hace más atractivos
De manera natural solemos sentirnos más atraídos por las personas que sonríen. Mientras que las expresiones faciales más severas o negativas como fruncir el ceño, funcionan de manera opuesta, alejando a las personas de manera efectiva. Sonreír se ve como más atractivo, y las personas pueden incluso asumir que tenemos rasgos de personalidad más positivos si estamos sonriendo.
La sonrisa no solo puede hacernos más atractivos, sino que también puede hacernos lucir más jóvenes. Los músculos que usamos para sonreír nos levantan la cara, haciendo que una persona parezca más joven. En lugar de optar por un estiramiento facial, debemos intentar sonreír durante todo día: nos veremos más jóvenes y nos sentiremos mejor.
Sonreír sugiere éxito
Existen investigaciones que han demostrado que las personas que sonríen de manera habitual parecen más seguras de sí mismas. Sonreír en las reuniones y en las citas de negocios, generará que las personas reaccionen de manera diferente.
Sonreír ayuda a mantenernos positivos
Sonreír y a la vez intentar pensar en algo negativo sin perder la sonrisa es difícil. La sonrisa puede influir en nuestros sentimientos de positividad, incluso si nos sentimos poco naturales o forzados. Independientemente de si la sonrisa es genuina o no, el mensaje que envía a nuestro cerebro y, en última instancia, al resto de nuestro cuerpo es que todo va bien.
Por estas razones, entre otras muchas, cuidar nuestra sonrisa debe ser una prioridad, ya que se ha demostrado que contribuye al bienestar tanto mental como físico.
Muchas personas se sienten acomplejadas por su sonrisa y se tapan la boca cuando lo hacen. Una boca con los dientes desalineados, dañados o manchados por el consumo de tabaco, vino tinto o café suelen ser los motivos más habituales que llevan a muchas personas a sentirse descontentos y acomplejados con su sonrisa. Estas emociones pueden generar inseguridades y malestar psicológico, incluso evitando sonreír en público.
Los tratamientos dentales que ayudan a mejorar nuestra sonrisa como son los tratamientos de ortodoncia, de blanqueamiento dental o de carillas dentales, entre otros muchos, pueden ser la solución para conseguir una mejora en nuestra autoestima así como una buena salud bucodental.
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